Ingredientes:
1 kg. de carne picada
1 kg. de tomates maduros
6 cucharadas de aceite
1 cebolla
2 dientes de ajo
Un chorretón de vino blanco
250 grs. de jamón cocido cortado fino
250 grs. de queso en lonchas finas
Pasta para lasaña
50 grs. de mantequilla
2 cucharadas de harina
1/2 litro de leche
Nuez moscada molida
Sal
Queso rallado
En una sartén con aceite ponemos a pochar la cebolla y los ajos finamente picados, cuando estén transparentes añadimos la carne y le vamos dando vueltas hasta que se consuma todo el líquido que suelta, entonces añadimos el chorro de vino blanco y dejamos hasta que se consuma.
Ponemos los tomates, pelados y triturados. Dejamos cocer a fuego lento hasta que el guiso quede bien espeso.
Cocemos las láminas de pasta como indique el fabricante, las extendemos sobre un paño.
Cogemos un recipiente para horno y lo untamos con mantequilla. Cubrimos con las láminas para lasaña, luego una capa de guiso, jamón cocido y queso. Otra vez lasaña, guiso, jamón cocido y queso, así sucesivamente según las capas que se quieran poner. Terminamos con una capa de pasta.
Hacemos la bechamel poniendo en una sartén la mantequilla, añadimos la harina y la freímos unos minutos, echamos la leche de golpe, la sal y la nuez moscada y con un batidor la movemos hasta que se espese.Tiene que quedar una bechamel ligera, si vemos que está demasiado espesa le ponemos más leche y movemos bien con el batidor hasta que se integre, La dejamos cocinar cinco minutos moviéndola con el batidor y la echamos por encima de la lasaña de manera que quede bien cubierta.
Ponemos queso rallado y metemos al horno a 180ª hasta que esté dorada.
Aunque yo acostumbro a ponerle capas de jamón cocido y de queso, no es necesario, sin estos dos ingredientes queda también muy buena.